Novena al Divino Niño Jesús. Octavo Domingo.

 


Oración para todos los domingos.


En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.Señor Dios, Rey Omnipotente: en tus manos están puestas todas las cosas. ¿Si quieres salvar a tu pueblo nadie puede resistir a Tu Majestad? Señor: Dios de nuestros padres: ten misericordia de tu pueblo porque los enemigos del alma quieren perdernos y las dificultades que se nos presentan son muy grandes. Tu has dicho: "Pedid y se os dará. El que pide recibe. Todo lo que pida al Padre en mi nombre os lo concederá. Pero pedid con fe". Escucha pues nuestras oraciones. Perdona nuestras culpas. Aleja de nosotros los castigos que merecemos y haz que nuestro llanto se convierta en alegría, para que viviendo alabemos tu Santo Nombre y continuemos alabándolo eternamente en el cielo. Amén.Padre Nuestro,  Avemaría, Gloria.


CONSIDERACIÓN: JESÚS EN LA ÚLTIMA CENA NOS DIO EJEMPLO DE HUMILDAD Y CARIDAD.


Lectura del Santo Evangelio según San Juan- antes de la fecha de la Pascua, viendo Jesús que llegaba su hora de pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, al fin extremadamente los amó. Y comenzada la cena, como el diablo ya hubiese puesto en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, el propósito de entregarle, con saber que el Padre había puesto en sus manos todas las cosas y que había salido de Dios y a Él se volvía, se levantó de la mesa, se quitó el manto y, tomando una toalla, se ciñó: luego echó agua en la jofaina, y comenzó a lavar los pies de los discípulos y a enjuagárselos con la toalla que tenía ceñida. Llegó pues, a Simón Pedro, que le dijo: Señor, ¿tú lavarme a mi los pies?. Respondió Jesús y le dijo: lo que yo hago tú no lo sabes ahora, lo sabrás después. Díjole Pedro: jamás me lavarás tú los pies. Le contesto Jesús: sino te los lavo no tendrás parte conmigo. Simón Pedro le dijo: Señor, entonces no sólo los pies, sino también las manos y la cabeza. Jesús le dijo: el que se ha bañado no necesita lavarse está todo limpio y vosotros estáis limpios, pero no todos. Porque sabía quien lo había de entregar, y cuando les hubo lavado los pies y tomado sus vestidos, y puéstose de nuevo a la mesa, les dijo: ¿Entendéis lo que he hecho yo con vosotros? Vosotros me llamáis Maestro y Señor, y decís bien, porque lo soy. Si yo pues, os he lavado los pies, siendo vuestro Señor y Maestro, también habéis de lavaros vosotros los pies los unos a los otros. Porque yo os he dado ejemplo, para que vosotros hagáis también como yo he hecho. 


Palabra de Dios.


HABLA JESÚS:


Y NO TIENES TAL VEZ ALGUNA ALEGRÍA QUE CONTARME? Porque no me haces partícipe de ellas como buen amigo? Cuéntame lo que desde ayer, desde la última visita que me hiciste, ha consolado y ha hecho como sonreír tu corazón. Quizás haz tenido agradables sorpresas. Quizás han desaparecido ciertas angustias o temores por el futuro? Haz vencido alguna dificultad o salido de algún lance apurado. Obra mía es todo esto y yo te lo he proporcionado.


Como me alegran los corazones agradecidos que como el leproso curado vuelven a darme ls gracias, pero como me entristecen esos desagradecidos que como los 9 leprosos del evangelio no vuelven a agradecer los beneficios recibidos. Recuerda que “quien agradece un beneficio obtiene que se le concedan muchos mas”. Dime un “gracias” siempre con todo tu corazón.


TAMPOCO TIENES ALGUNA PROMESA QUE HACERME? Leo, ya lo sabes, en el fondo de tu corazón. A las personas humanas se le engañan fácilmente. A Dios no. Háblame pues con toda sinceridad. Tienes firme resolución a no exponerte mas a aquella situación de pecado? De privarte de aquella revista, periódico, película, programa de habladuría que hace daño a tu alma? De no leer mas aquel libro que excitó tu imaginación? De no tratar mas aquella persona que turbo la paz de tu alma? De guardar silencio cuando te venga la cólera, porque “las personas imprudentes dicen todo lo que sienten cuando están con mal genio, pero las personas prudentes se callan siempre cuando están de mal humor y saben disimular las ofensas que reciben”.


Gozos


Oh Divino Niño Mi Dios y Señor Tú serás el Dueño De mi corazón.Niño amable de mi vida Consuelo de los cristianos. La gracia que necesito Pongo en tus benditas manos.Oh Divino Niño Mi Dios y Señor:Tú serás el Dueño de mi corazón.Tú sabes mis pesares Pues todos te los confío Da la paz a los turbados Y alivio al corazón mío.Oh Divino Niño Mi Dios y Señor Tú serás el Dueño de mi corazón.Y aunque tu amor no merezco No recurriré a Ti en vano Pues eres Hijo de Dios Y consuelo del cristiano. Oh Divino Niño…. Acuérdate oh Niño Santo Que jamas se oyó decir Que alguno té aya implorado Sin tu auxilio recibir.Oh Divino Niño….Por eso con fe y confianza Humilde y arrepentido Lleno de amor y confianza Este favor yo te pido.Oh Divino Niño…


Oración Final.


Oh Jesús: "Tú has dicho: todo lo que quieras pedir pídelo por los méritos de mi infancia y nada te será negado". Por eso vengo a pedirte con toda fe: Jesús mío, mi amor, mi hermoso Niño: Te amo tanto, Tú lo sabes, pero quiero amarte mas, amarte hasta morir. Ven a mi, Niño Jesús, van a mi corazón, deja que yo te adore, humildemente arrepentido de mis pecados. Pastorcito de mi alma: contigo nada me falta, me conduces a fuentes tranquilas y reparas mis fuerzas, Tú me guiarás por el buen camino, por el honor de tu Nombre. Aunque camine por sendas oscuras nada temo porque Tu vas conmigo, Tu cetro poderoso me defiende, tu Bondad y tu Misericordia me acompañaran todos los días de mi vida. Dulce Jesús mío, Divino Niño de mi alma: Soy todo tuyo: tuyo es mi ser pues lo creaste; tuya es mi alma pues la redimiste en la Cruz con el precio de tu Sangre. Te proclamo Como mi Salvador y mi amigo: Como mi Rey, mi Creador y Redentor., Te adoro Como a mi Dios y Soberano Señor. Demuéstrame una vez más que me amas, oh Niño Jesús y dame tu amor eterno y tu santa bendición, en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Jesús, José y María, bendecid nuestros hogares.Jesús José y María, libranos de todo mal. Jesús, José y María, salvad nuestras almas. Amén. Aleluya. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.


 

Comentarios