Oraciones al Sagrado Corazón de Jesús

                       

¡Alabado sea el sagrado Corazón de Jesús en el santísimo sacramento del Altar!

¡Sea por siempre bendito y alabado!

Oración Sagrado Corazón de Jesús

Oraciones para una grave necesidad.


Oh Divino Jesús que dijiste: «Pedid y recibiréis; buscad y encontraréis; llamad y se os abrirá; porque todo el que pide recibe, y el que busca encuentra, y a quien llama se le abre». Mírame postrado a tus plantas suplicándote me concedas una audiencia. Tus palabras me infunden confianza, sobre todo ahora que necesito que me hagas un favor:​


(Se ora en silencio pidiendo el favor)


¿A quién he de pedir, sino a Ti, cuyo Corazón es un manantial inagotable de todas las gracias y dones? ¿Dónde he de buscar sino en el tesoro de tu corazón, que contiene todas las riquezas de la clemencia y generosidad divinas? ¿A dónde he de llamar sino a la puerta de ese Corazón Sagrado, a través del cual Dios viene a nosotros, y por medio del cual vamos a Dios? A Ti acudimos, oh Corazón de Jesús, porque en Ti encontramos consuelo, cuando afligidos y perseguidos pedimos protección; cuando abrumados por el peso de nuestra cruz, buscamos ayuda; cuando la angustia, la enfermedadla pobreza o el fracaso nos impulsan a buscar una fuerza superior a las fuerzas humanas.Creo firmemente que puedes concederme la gracia que imploro, porque tu Misericordia no tiene límites y confío en que tu Corazón compasivo encontrará en mis miserias, en mis tribulaciones y en mis angustias, un motivo más para oír mi petición.

Quiero que mi corazón esté lleno de la confianza con que oró el centurión romano en favor de su criado; de la confianza con que oraron las hermanas de Lázaro, los leprosos, los ciegos, los paralíticos que se acercaban a Ti porque sabían que tus oídos y tu Corazón estaban siempre abiertos para oír y remediar sus males.Sin embargo... dejo en tus manos mi petición, sabiendo que Tú sabes las cosas mejor que yo; y que, si no me concedes esta gracia que te pido, sí me darás en cambio otra que mucho necesita mi alma; y me concederás mirar las cosas, mi situación, mis problemas, mi vida entera, desde otro ángulo, con más espíritu de fe.Cualquiera que sea tu decisión, nunca dejaré de amarte, adorarte y servirte, oh buen Jesús.


Quiero que mi corazón esté lleno de la confianza con que oró el centurión romano en favor de su criado; de la confianza con que oraron las hermanas de Lázaro, los leprosos, los ciegos, los paralíticos que se acercaban a Ti porque sabían que tus oídos y tu Corazón estaban siempre abiertos para oír y remediar sus males.Sin embargo... dejo en tus manos mi petición, sabiendo que Tú sabes las cosas mejor que yo; y que, si no me concedes esta gracia que te pido, sí me darás en cambio otra que mucho necesita mi alma; y me concederás mirar las cosas, mi situación, mis problemas, mi vida entera, desde otro ángulo, con más espíritu de fe.Cualquiera que sea tu decisión, nunca dejaré de amarte, adorarte y servirte, oh buen Jesús.


Acepta este acto mío de perfecta adoración y sumisión a lo que decrete tu Corazón misericordioso. Amén.


Padre NuestroAve MaríaGloria.


Sacratísimo Corazón de Jesús, en Vos confío. (3 veces).


¡Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío! Confío:

El pasado a vuestra Misericordia,

El presente a vuestro Amor

Y el futuro a vuestra Providencia.

Oración Sagrado Corazón de Jesús


Oh Dios todopoderoso y eterno, mira el Corazón de tu amantísimo Hijo, las alabanzas y satisfacciones que en nombre de los pecadores te ofrece y concede el perdón a éstos que piden misericordia en el nombre de tu mismo Hijo, Jesucristo, el cual vive y reina contigo por los siglos de los siglos. Amén

Sagrado Corazón de Jesús


¡Oh Sagrado Corazón de Jesús! Te adoro con toda mi alma y mi corazón, todos mis pensamientos, mis palabras y obras.


¡Ojalá pudiera, oh divino Corazón, consagrarte tantas adoraciones, tanto amor y tanta gloria como Tú consagras a tu eterno Padre! Sé el reparador de mis defectos, el protector de mi vida y mi amparo en la hora de mi muerte. Esta gracia te la pido también para los pobres pecadores, los corazones afligidos, los enfermos y los agonizantes; para mis parientes y bienhechores, amigos y enemigos; por las personas que se encomiendan a mis oraciones, especialmente por aquellas por quien tengo obligación de pedir y, en fin, para todos los hombres que existen en la tierra, a fin de que los méritos de tu preciosa Sangre no se pierdan para ellos. Haz también que sean aplicados en sufragio por las almas del Purgatorio, para que todos en el Cielo podamos bendecirte, adorarte y amarte. Amén.

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